PROCEDIMIENTO
- blogsomosmas
- 13 jun 2022
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En cada sesión se seguirán las mismas fases para, así, crear una rutina que beneficie tanto al niño/a con TEA como a la consecución de los objetivos de este programa de intervención.
Fase I: Inicio de la sesión
Una vez haya entrado el participante en la sala, se practicarán ejercicios de respiración y de relajación, puesto que “la relajación muscular y el control de la respiración permiten regular la intensidad de las emociones facilitando el control de las reacciones afectivas” (Divulgación Dinámica, 2016) y, de ese modo, se podrá intervenir convenientemente en la regulación de emociones.

Fase II: Actividades del programa de intervención
Una vez concluida la Fase I, se explicará cómo va a ser la sesión y las actividades a realizar y se recordará lo trabajado en sesiones previas.
Cuando se perciba que el niño/a está preparado, dará comienzo la dinámica o las dinámicas que estén previstas según la planificación de las sesiones. Siempre siguiendo el ritmo del participante. Cabe señalar que se podrán hacer descansos si la situación o el niño/a lo requiere.
Además, es importante que el/la profesional vaya recopilando toda la información posible a lo largo de la sesión. A medida que se vaya conociendo al participante, se podrán realizar las modificaciones pertinentes para adaptar y personalizar las sesiones al sujeto.
Fase III: Juego libre y despedida
El tiempo restante entre la intervención programada y el final de la sesión se destinará al juego libre, dándole libertad al niño/a para descargar energía y descansar la mente mientras se divierte. Después, se informará a la familia acerca de lo trabajado en la sesión y el progreso del niño/a.
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